La cerveza de bodega se puede definir como una cerveza fresca, con cuerpo y carácter, que permite apreciar las propiedades de la cerveza recién
hecha y que mantiene en todo momento los niveles de carbónico de las cervezas de Estrella Galicia. La frescura de esta cerveza se debe fundamentalmente a la ausencia de pasteurización, lo que constituye una de sus principales particularidades y que la diferencia inequívocamente de la cerveza embotellada, enlatada, o de barril.
Su perfecta conservación se consigue gracias a que llega directamente desde las bodegas de la fábrica de Estrella Galicia al vaso del consumidor. En el camino es conducida a través de una red de cisternas refrigeradas, por lo que en todo momento se conserva la cadena de frío.
Tanto en las cisternas como en los tanques de las cervecerías, la cerveza se contiene en una bolsa estéril de un solo uso, lo que permite mantener las condiciones de temperatura y presión constantes. Para el servicio de la cerveza, la bolsa será presionada con aire proveniente de un compresor, por lo que el empuje del producto es llevado a cabo sin que la cerveza entre en contacto con gas alguno. De este modo se garantiza que no se modifiquen los niveles de carbónico marcados por el bodeguero de Estrella Galicia, obteniéndose una cerveza más fácil de digerir y que produce menos sensación de saciedad.